
Los signos faciales juegan un papel clave en la comunicación ya que estas imprecisiones son los indicios del estado emocional de una persona.
Así interpretamos la alegría, la tristeza, el miedo, la rabia, la sorpresa, el asco o el afecto, por la simple observación de los movimientos de la cara de nuestro interlocutor. Probablemente, el punto más importante de la comunicación facial lo encontraremos en los ojos.
En las mismas condiciones de luminosidad las pupilas se dilatan o se contraen según la actitud de la persona. Cuando alguien se entusiasma las pupilas se dilatan hasta tener cuatro veces el tamaño normal. Pero cuando alguien está de mal humor, enojado o tiene una actitud negativa, las pupilas se contraen
Un ejemplo también es cuando una persona quiere mentirnos, esta persona intentara rehuir de mirarte fijamente. Otro ejemplo del contraste de los ojos en una comunicación es cuando una persona se concentra mientras te escucha, mirándote fijamente.
La mirada social
Cuando la mirada cae por debajo del nivel de los ojos se desarrolla una atmósfera social En los encuentros sociales la mirada se dirige al triángulo formado entre los ojos y la boca.
La mirada íntima
Recorre los ojos, pasa por el mentón y se dirige hacia otras partes del cuerpo. Si la persona está interesada devolverá una mirada del mismo estilo.
Las miradas de reojo
Se usan para transmitir interés amoroso si se combina con una elevación en las cejas y una sonrisa u hostilidad si se combinan con las cejas fruncidas o hacia abajo.
